El hostelero Fernando Pérez será enterrado hoy en Valladolid, su ciudad natal, donde falleció en la noche del lunes justo cuando su familia iba a recibir un galardón en reconocimiento a la labor desarrollada por él como presidente de la Asociación de Hostelería. Su muerte, a los 53 años, produjo una honda conmoción entre los asistentes a la entrega de premios del X Concurso de Pinchos, del que había sido ferviente impulsor. Desde el alcalde de Valladolid hasta sus colegas presentes en la gala celebrada en el teatro Calderón no pudieron contener la emoción al comprobar que los familiares que habían acudido a recoger la distinción abandonaban el local por el súbito empeoramiento del galardonado.
Fernando Pérez, fallecido en un hospital público tras numerosas complicaciones posteriores a una operación cardiaca, había permanecido varios meses ingresado. Pasará a la historia cotidiana de la hostelería de Valladolid por haber sido el gran animador del auge adquirido por la misma en los últimos 10 años. Los concursos de pinchos, que han dado fama a la ciudad, así como la llamada Feria de Día, no sólo han cambiado el concepto de los bares de la capital, sino que han servido de modelo a otras ciudades. La última edición de esta "cocina en miniatura" reunió este fin de semana a 87 establecimientos, que presentaron a concurso más de 200 pinchos, lo que ha convertido al certamen en un verdadero acontecimiento social impulsado desde sus inicios por Pérez.
El País